lunes, 25 de abril de 2011

Cómo hacer la limpieza de tu casa sin cargarte el planeta.


¿Limpiamos o contaminamos?
¿Huele a limpio en casa o a producto químico?.
Casi todos los productos que se usan para la limpieza domestica son tóxicos y muy contaminantes: lejía, amoniaco, sulfumán, disolventes, ambientadores, desatascadores, abrillantadores de metales, insecticidas, etc. 
Conviene que tomemos conciencia del peligro que entrañan estas sustancias no sólo en nuestra salud sino en la del planeta. No podremos evitar el tener y usar algunos de estos productos, pero si podemos reemplazar muchos de ellos por preparados ecológicos, seguros y eficaces. De este modo contribuiremos a contaminar cada vez menos y a recuperar el cada vez más degradado y castigado planeta. Comprobarás que la mayoría de los ingredientes ya los tienes en tu casa o son muy fáciles de conseguir en la droguería o en la farmacia. 


Lo que necesitas: 
Vinagre de vino blanco (elimina el moho, las bacterias y los gérmenes); bicarbonato sódico (desodoriza, pule superficies y es un agente limpiador natural); zumo de limón (tiene cualidades antibacterianas y antisépticas, es un blanqueador natural y controla los olores); aceite de oliva (pulimenta y nutre la madera); sal (abrasivo para fregar y desodoriza); agua oxigenada (elimina las bacterias y el moho); jabón de castilla (jabón natural, hecho con aceite de oliva y sosa cáustica); botellas vacías con vaporizador y trapos reusables; aceites con tus fragancias favoritas. 

Fórmulas para productos de limpieza ecológica: 
Limpiador universal multiuso: 
Llena un recipiente a partes iguales de vinagre y agua. El olor a vinagre desaparece tan pronto se seca, pero si te desagrada siempre puedes añadir al producto unas gotas de zumo de limón. Guárdalo en una botella con spray y úsalo para casi todo. 


Limpiador de ventanas y cristales: 
Mezcla en una taza 1/4 de vinagre y el resto agua templada. Mételo en una botella con spray y agítalo. Si frotas los espejos con un poco de aceite de eucalipto evitarás que se empañen con el vaho. 
Detergente para suelos. Llena un cubo con agua caliente, 1/4 de taza de vinagre y un chorrito de jabón de castilla. Utiliza el mocho. 


Limpiador de alfombras: 
Espolvorea la alfombra con bicarbonato sódico, frota con un cepillo y pasa el aspirador. Para las manchas, mezcla a partes iguales bórax (sal de boro) o bicarbonato sódico, sal y vinagre. Aplica la pasta sobre la mancha y deja secar, pasa después el aspirador. 


Pilas, lavabos y fregaderos: 
Mezcla bicarbonato sódico con un poco de jabón de castilla. Puedes añadir esencias o fragancias a tu gusto. Fregar y enjuagar. 
Limpieza del Horno: 
Mezcla tres partes de bicarbonato, una de sal y otra de agua. Esparce la mezcla por la superficie del horno y déjala ocho horas. Raspa con una espátula y limpia con un trapo. 


Desagües: 
Llena media taza con bicarbonato y échalo por el desagüe, seguido de media taza de vinagre. Déjalo actuar unos minutos y haz correr el agua caliente. 


Limpiador para la madera: 
Mezcla dos partes de aceite de oliva con una de zumo de limón. Frota la superficie del mueble con un trapo suave. 


Superficies mohosas: 
Mezcla media taza de agua oxigenada con una de agua. Pulveriza las áreas con moho. Déjala actuar durante una hora y luego enjuaga. 


Limpieza del Váter: 
Mezcla 1/4 de taza de bicarbonato con una taza de vinagre. Tíralo por el váter y deja actuar la mezcla unos minutos. Tira de la cisterna. 


Acero inoxidable: 
Frota las superficies con un poco de aceite de oliva. 


Mármol, granito o silestones: 
Estos materiales pueden resultar afectados por la acidez del vinagre, así que podemos reemplazarlo por alcohol o vodka para usarlo como limpiador universal. 


Ambientador natural: 
Pon cerca de una fuente de calor un recipiente con agua, unas ramas de canela y unas gotas de aceite aromático.


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